Convirtió su vocación social en una organización con impacto

Desde que era una niña, Laura Salamanca soñaba con prepararse académicamente para aportar a la transformación de las realidades de vida de las comunidades menos favorecidas. Con mucho esfuerzo y siguiendo su vocación social, hoy ese sueño es una realidad llamada Corporación Responder, una organización dedicada a diseñar, gestionar y dirigir proyectos sociales relacionados con la vivienda, que ha impactado a más de 450 mil familias.

Laura atribuye esta vocación a sus padres, quienes sin reparo alguno ayudaban a sus vecinos del municipio de Soacha a superar las dificultades propias de vivir en una zona vulnerable. “Creo que a muchos de los que nos gusta el trabajo social, nos gusta desde la cuna. En mi caso, vengo con esa vocación de servicio de sangre y ADN por el ejemplo de mis padres”, puntualiza.

Aunque siempre tuvo claro que quería impactar con esa vocación social en todo el país, primero tuvo que superar sus propios obstáculos, como el duelo por la separación de sus padres, un embarazo a los 14 años y la crianza de su hija como madre cabeza de familia.

Bajo estas condiciones, no solo logró terminar sus estudios de bachiller, sino que, a través de becas, se graduó en Psicología Social Comunitaria, hizo una maestría en Diseño, Gestión y Dirección de Proyectos, y dos doctorados: Integración y Desarrollo Económico Territorial y Proyectos. Toda esta educación, también la ha puesto al servicio de las comunidades del país y de Latinoamérica.

No en vano, el programa insignia de la Corporación, Programa de Acompañamiento Social (PAS), se ha convertido en un referente nacional e internacional de la mano de Amarilo, la primera constructora que creyó en su potencial. “Nosotros trabajamos con Amarilo hace 20 años y juntos hemos implementado el PAS en Colombia y Panamá, brindando acompañamiento a los propietarios durante el primer año de entrega de su vivienda, con el propósito de generar en ellos la visión de ser el vecino que quieren tener”, precisa.

¡Un salto cuántico en impacto!

En 2011, Laura tuvo la misión de seleccionar a líderes de sus comunidades para ser becados por Amarilo, para realizar el Programa Integral de Liderazgo – PIL. Fue entonces cuando conoció la causa de Origen Red de Liderazgo y, sin dudarlo, también se postuló a una beca.

“Si me preguntan cuál es mi mejor beca, para mí es Origen. Yo tenía muchos dolores que no me permitían trascender y me generaban un bloqueo y allí me ayudaron a sanar. Origen fue hace 11 años en mi vida y el recorrido de estos años es como si hubiese dado un salto cuántico en impacto”, cuenta Laura.

Parte de ese impacto se consolidó durante la pandemia, cuando la Corporación Responder marcó un hito de liderazgo colectivo al convocar a los líderes Origen de Ciudad Verde para buscar alternativas para alivianar la presión de la incertidumbre del momento, la cual llevó a un aumento de los índices de violencia intrafamiliar y maltrato infantil al interior de la agrupación.

“Llamamos a los exalumnos de Origen para identificar qué talentos y conocimientos podían poner al servicio de una causa mayor y el resultado fueron dos proyectos: ‘Ciudad Verde para Ciudad Verde’ con el que se generó una red de emprendedores dentro de la comunidad para que pudieran reactivar su economía y ‘Mujeres inevitablemente exitosas‘ enfocado en trabajar aspectos como el ser, el reconocimiento de la mujer a lo largo de la historia, el emprendimiento y la consolidación del hogar, con el que impactamos a 300 mujeres”, explica.

En la actualidad, Laura es la representante de los egresados en la Junta Directiva de Origen y como gerente de la Corporación Responder ha logrado que su organización participe en iniciativas de alto impacto como la creación de la Federación Nacional de Corporaciones, Agrupaciones y Desarrollos Constructivos de Vivienda y de Orden Comercial (FENCAD) y la construcción de la nueva ley de propiedad horizontal de El Salvador.

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