Luz Adriana Neira: la mujer que da vida a la Dra. Clown

Luz Adriana Neira: la mujer que da vida a la Dra. Clown

Todo pensaba Luz Adriana Neira, menos que sería la fundadora de un reconocido movimiento que potencia la salud emocional a través de la risa, como lo es la Fundación Doctora Clown, la cual hoy atiende a más de 35 000 ‘niños y niñas’ de 0 a 100 años y convoca a más de 400 voluntarios en toda Colombia. No dudaba de sus capacidades, pero sus planes de vida eran muy diferentes.

De niña, Luz Adriana siempre soñó con estudiar actuación. Asegura que, al venir de una familia numerosa y de escasos recursos, no era nada fácil hacer realidad ciertas cosas. Tal es el impacto de este recuerdo que, mientras lo narra, su sonrisa característica se desdibuja un poco, su voz se quiebra y sus ojos se enlagunan.

“Por ‘dioscidencia’ logré ir a Suiza a estudiar actuación y circo. Yo pensaba que llegaría a una escuela dramática, pero llegué a una escuela de circo en donde mi diploma fue una nariz de payaso. Con ella en mis manos, entendí el objetivo de mi vida, pues con el enfoque claro de cómo servir por medio de ella, todas las piezas del rompecabezas se completaron”, recuerda.

Pero esa nariz roja no fue lo único que obtuvo. Además, Luz Adriana empacó en su maleta el reto de llevar salud a los niños y a las niñas de Colombia a través de la risa, pues en Suiza descubrió que cada ser humano tiene un médico en su interior que para sanarse a sí mismo solo necesita un estímulo tan sencillo, pero poderoso, como la risa. “Mientras te estoy haciendo reír, todo tu cerebro se está lavando con jugos neurotransmisores, químicos y hormonales que potencian la salud física, psíquica, mental, emocional y espiritual, pues no hay nada que te conecte tanto con tu esencia como una carcajada, sin importar si es genuina o provocada”, explica.

Aunque Neira volvió al país graduada como clown y siendo un referente en terapia de la risa, nunca pensó que fuera tan difícil hacer reír. A su regreso se encontró con un sistema de salud tradicional en el que el silencio reinaba y en el que era inconcebible que una payasa recorriera los pasillos haciendo ruido y sacándole carcajadas a los pacientes. De hecho, recordar sus inicios hace que esta risueña mujer vuelva a entrecortar su voz para susurrar: “Cuando yo empecé no cabía en ningún lado, y fue cuando entendí que era pionera”.

El reto de convertirse en líder

Hasta ese momento, el mayor reto de Luz Adriana era llevar la terapia de la risa a la mayor cantidad de niños y niñas, pero en ese camino se encontró con un reto todavía más grande: ser la líder de la Fundación Doctora Clown, un cargo para el que tenía más amor y empeño que conocimientos.

De hecho, fue en ese ‘hacerse a sí misma’ que se encontró con Origen y, entonces, su forma de dirigir la fundación de sus sueños cambió para siempre. “Yo llegué a Origen por la recomendación de una líder y amiga que reconoció el trabajo que yo hacía en la Fundación, así como la falta de herramientas, por lo que me invitó a postularme al Programa Integral de Liderazgo – PIL. En adelante, con todas las herramientas humanas, metodológicas y sociales, Origen ha hecho que mi trayectoria como líder tenga un cambio drástico, porque siento que allí lo que se hace es profesionalizar la labor que hacemos los líderes”, precisa.

Ahora, con un tono más alegre y lleno de orgullo, cuenta que gracias al conocimiento adquirido dirige una organización en la que los procesos son claros, en la que se fomenta un clima laboral humano y cálido, donde se obtienen los resultados esperados y los conflictos se resuelven por medio de una comunicación clara, sencilla y directa, y en la que, por supuesto, hay espacios para reír y encontrar nuevas y mejores formas de seguir transformando vidas por medio de la risa.

Y como el camino nunca está del todo recorrido, Luz Adriana sigue trabajando en su rol como líder en el Programa Liderazgo Trascendente – Nivel II de Origen, al que llega con un nuevo reto: “Llevar la Fundación Doctora Clown a otro nivel en el que no dependa tanto de mi fuerza, energía y capacidad, sino que se expanda. Deseo que quienes apoyan la labor lo hagan porque desean aportar a la salud emocional de todo el país y no como un favor para mí, así que me enfocaré en crear nuevas alianzas y una red más fuerte que permita mayor autonomía económica y profundización científica en el campo de la terapia de la risa”.

Conoce más detalles sobre su trayectoria de liderazgo en el siguiente video: