Fundasol, un sueño que nace en medio de una pesadilla

La historia de liderazgo de Marisol Pabón comenzó justo cuando estaba atravesando por uno de los momentos más difíciles de su vida: transcurría el 2013 y había sido diagnosticada con cáncer de colon.

La conmoción inicial de ella y su familia pronto se fue diluyendo para darle paso a la valentía y a la fe, que la impulsaron a alternar su tratamiento con una labor social en el Instituto Nacional de Cancerología, centro de salud donde fue atendida durante dos años.

Ya superada la enfermedad, en 2015, Marisol no tenía dudas: debía darle vida a Fundasol 126, una fundación de amigos solidarios enfocada en brindar apoyo emocional, espiritual y demás herramientas que permitan a personas vulnerables mejorar su bienestar físico y mental.

Si bien nuestra líder es administradora de empresas, con formación en pensamiento neurolingüístico, y se ha especializado en el cuidado espiritual en atención al cáncer, fueron su talante y espíritu de servicio los que la llevaron a ser nominada por la Fundación Aflora Davivienda a una de las Becas Origen.

Inicialmente, Marisol no estaba segura de acceder a esta beca puesto que ya se encontraba en otros procesos de formación. Sin embargo, tomó la decisión de ingresar al Programa Integral de Liderazgo de Origen en 2019 y, según cuenta, no es comparable con algo que hubiera hecho anteriormente. “Origen ha sido para mí un antes y un después en mi vida y en la de la Fundación”.

Un proyecto que enamora y teje redes

De los aprendizajes más valiosos de su paso por Origen, Marisol destaca el liderazgo colectivo y aprender a delegar. Así mismo, se declara agradecida, debido a que inicialmente trabajaban en su fundación ella y algunos miembros de su familia, pero en Origen encontró personas que se enamoraron de su proyecto y empezaron a apoyarla en diferentes frentes. Una de esas personas es Liliana Ruiz, Gerente Comercial de Alianza Team, quien asesoró a  Marisol para determinar el impacto y proyección de Fundasol.

Por otro lado, dos de los cinco miembros de su Junta Directiva y cinco de los diez socios adherentes son líderes Origen. Esto, sin contar con los muchos voluntarios de nuestra Comunidad que soportan esta gran labor.

La diversidad fue el otro factor que conectó a Marisol con la Comunidad Origen. “Compartir con personas de todos los estratos y pensamientos ha sido maravilloso, aprender genuinamente de personas tan diversas ha sido definitivo para mi crecimiento”.

Hoy, Fundasol 126 cuenta con un portafolio robusto, cuya base son tres pilares: visitas uno a uno, actividades lúdicas y herramientas para servir desde el corazón. Algunos de sus programas destacados son: ‘Abrazo a la distancia’, ‘Cumpliendo sueños’ y ‘Apoyo para el diario vivir’.

Tal como reza un aparte del pasaje bíblico que le dio el apellido a la fundación (Salmos 126), “el que siembra entre lágrimas, cosechará entre gritos de alegría”. Y de eso sabe bien Marisol… de pesadillas que se convierten en sueños y de sueños que conectan y contagian.